UNA PARROQUIA, UN ÓRGANO

Palabras de presentación al Concierto con motivo de la última restauración del Órgano.

Estamos celebrando el cincuentenario de esta Parroquia del “Corazón de María”.
Cuatro son los pilares que hacen que una parroquia sea tal: la Evangelización, la catequesis o formación, la caridad y la liturgia (o celebración de los sacramentos).

Desde siempre los cristianos han compuesto himnos litúrgicos para ser catados en sus celebraciones comunitarias. Y desde tiempo inmemorial, también estos himnos han sido acompañados y sostenidos por instrumentos musicales, siendo el órgano el principal.

No podemos imaginar una catedral, una iglesia sin su órgano. Así ocurre en nuestra parroquia.

Al poco tiempo de ser erigida hace ya cincuenta años, los claretianos vieron la oportunidad de hacerse con un órgano y no dudaron ante la oferta de los PP. Filipenses de Barcelona. No estaba en buen estado, pero el P. Jesús Velasco, gran organista, supo aprovechar todas sus bondades durante muchos años

Con el paso de los años se vio la necesidad de acometer una restauración en condiciones. El momento no llegaba y el órgano se iba poco a poco deteriorando. El organista actual, P. Ignacio Bandrés, lo mantenía como podía y trataba de hacerlo útil al menos para acompañar dignamente el canto. Pero era poco menos que imposible tocar algo que se saliera de lo ordinario.

Así la cosas, hace ya cuatro años, nos vimos en el dilema de abandonarlo por completo y venderlo como chatarra o restaurarlo a pesar de su elevado coste.

El Gobierno Provincial de los Claretianos, después de sopesar los pros y los contras, optó por la restauración, pues no le parecía decoroso desprenderse de un órgano cuyas piezas tenían mucho valor. Pero suponía una gran inversión.

Asesorados por varios técnicos decidimos restaurar únicamente aquellas partes del órgano que fueran suficientes para acompañar con dignidad los cantos de la liturgia y poco más.

La restauración comprendería solamente dos terceras partes del total. El resto de la tubería, (casi mil tubos) queda almacenado en el coro como pueden ahora mismo contemplar los cantores de la coral que nos deleitará con sus voces en breves momentos.

Del presupuesto, reducido a poco más de la mitad, el mismo Gobierno Provincial se ofrecía a poner la parte mayor. La Comunidad Claretiana de Zaragoza y la parroquia aportarían su parte proporcional aunque fuera pequeña. Cabe reseñar y agradecer las sustanciosas y extraordinarias ayudas de dos personas amigas.

Ha sido, pues, un largo y laborioso proceso que concluye hoy, al menos en parte, con esta solemne inauguración. Es el momento para reconocer el trabajo lento pero eficaz de los organeros de Murchante, hermanos Orta.

Hasta aquí la sucinta historia de nuestro órgano. El presente lo tenemos aquí esta tarde.

En el coro están José María Berdejo, maestro de Capilla de las dos catedrales y el Coro de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.

José María va a tener el honor de probar el nuevo instrumento y ofrecernos todas sus posibilidades actuales. Pero no ha querido hacerlo solo. Viene acompañado de Ascensión Milagro, Mª Gloria Pérez-Colomina y de Juan Carlos Roldán.

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